domingo, 24 de abril de 2011
sábado, 23 de abril de 2011
viernes, 22 de abril de 2011
martes, 12 de abril de 2011
William Klein y el reportaje fotográfico

Para Mariano Cebrián Herreros, el reportaje fotográfico intenta reflejar y concentrar la visión de un acontecimiento de cierta complejidad, desarrollado en un lugar y durante un tiempo mediante un conjunto de fotografías que ofrecen una fragmentación y selección de espacios y datos significativos en imágenes instantáneas. A su vez, indica que el reportaje fotográfico encierra diversas modalidades y funciones, según el enfoque y tratamiento que cada uno presenta.
Hablaremos ahora de William Klein:
"El verdadero fotógrafo tiene ojo, cerebro e intención"
Pintor y cineasta, William Klein (Nueva York, 1928) revolucionó la historia de la fotografía. Su libro Nueva York (1956) marcó un punto sin retorno. Se enfrentó a la tradición de Cartier Bresson ("matar al padre", resume él) con su fotografía expresionista, callejera y desmitificadora. Dice que hace fotos de gente a la que no se atrevería a mirar a los ojos, que una buena fotografía debe tener un punto de vista, el fotógrafo debe mostrar un mundo, una cultura. El fotógrafo es ojo, cerebro e intención. Martin Parr ha hecho una serie sobre algo tan obvio como encontrar sitio para dejar el coche y ha logrado contar algo sobre nuestro mundo. Todos vemos cosas pero el fotógrafo debe reparar en lo que significan y así obligar a mirarlas de otra manera. Todo se fotografía millones de veces.
André Kértesz: Distorsiones

Sirve en el ejercito Austro-Hungaro en los Balcanes, donde resulta herido en 1915. Fotografía a sus camaradas de guerra, pero muchas de esas fotos se pierden durante la revolución Húngara de 1918.
En 1925 se traslada a París. Frecuenta el café de Dôme, lugar de reunión de la vanguardia e inicia una relación con el mundo artístico de Montparnasse, donde se instala como fotógrafo ilustrador, tomando imágenes a Leger, Mondrian, Chagall, Brancussi, Collete…
En 1933, le encargaron realizar una de sus más famosas series fotográficas titulada “Distorsiones”: una serie de 200 fotografías de dos modelos desnudos (un hombre y una mujer) en distintas poses frente a varios espejos cóncavos y convexos. En algunos casos la imagen de los modelos, Najinskaya Verackhatz y Nadia Kasine, aparecía tan distorsionada que sólo algunas extremidades o facciones eran visibles en la fotografía. Varias fotos de esta serie aparecieron en el número del 2 de marzo de la revista Le Sourire y publicó el libro “Distorsiones” con todas las fotografías un año mas tarde. Este trabajo que se inicia como un mero encargo para renovar el género, se convierte en un punto y aparte en la fotografía surrealista.
Sus fotografías, en apariencia, sencillas, se apoyan en una rigurosa composición, en una calculada calidad, tanto técnica como estética, que dejan a la luz, las grandes dotes de observador de André Kertész.

martes, 5 de abril de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)